Itaquere, un agronegocio brasileño privado, solicitó protección por bancarrota para reestructurar 482 millones de reales ($ 127 millones).
En una carta firmada por varios ejecutivos, un grupo con sede en el estado de granos más grande de Brasil, Mato Grosso, culpa a la crisis financiera de la prolongada crisis económica, así como a las condiciones climáticas adversas y las fluctuaciones monetarias.
Itaquere es un grupo agrícola diversificado que se dedica al cultivo de soja, maíz y algodón en un área de 53 531 ha (132 278 acres), según la carta. También tiene intereses en graneros, la operación de autopistas y la construcción de pequeñas centrales eléctricas.El juez que consideró la demanda aprobó un fallo en el que solicitó a Itaquere que proporcionara información financiera y operativa adicional antes de que el tribunal pudiera proceder con la consideración del caso.
Las empresas brasileñas generalmente reciben 60 días para presentar un plan de reorganización después de que el tribunal de quiebras lo decida. Itaquere emplea a 735 personas en empresas en los estados de Mato Grosso y Rondonia, y la compañía espera llegar a un acuerdo con sus acreedores para preservar trabajos y operaciones. Al mismo tiempo, no se revelan los nombres de los acreedores.