Según un análisis preliminar del estado de los cultivos y las condiciones climáticas de este año, se sacan conclusiones sobre el desarrollo acelerado de los cultivos de invierno. Actualmente, están creciendo y desarrollándose por delante de la curva en comparación con años anteriores.
Se espera que los cultivos de cereales de invierno se cosechen antes de lo habitual. El rendimiento se verá afectado por la presencia o ausencia de un suministro suficiente de humedad en el suelo durante la fase de llenado del grano, informa la NAAS en su revisión agrometeorológica.
Los expertos señalan que el estado de los cultivos de cereales de primavera y leguminosas se considera bueno. Los indicadores de temperatura y la cantidad de precipitación están en equilibrio, lo que es favorable para el crecimiento de las plantas y la formación de su alta productividad.
En algunas áreas que se sembraron con variedades altas, después de fuertes vientos con lluvias, se observa alojamiento de espigas.
Los parámetros biométricos y morfológicos del girasol y el maíz muestran que este año el estado general de las plantas anteriores supera el 15-20% del año pasado y repite las cifras de 2016.
Debido al extenso período de siembra desde los primeros días de abril hasta mediados de mayo, las plantas cultivadas formaron 6-10 hojas. Un efecto positivo en su condición tendrá el cultivo entre hileras de cultivos y su aporque, lo que destruirá la ola final de malezas y eliminará la corteza en la superficie de la tierra después de las lluvias.