Nuevos estudios muestran que los suelos tratados a largo plazo orgánicamente emiten un 40 por ciento menos de gases de efecto invernadero por hectárea que los suelos normales.
La agricultura representa aproximadamente el 11 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Las emisiones al suelo representan la mayor parte, especialmente en forma de óxido nítrico.
Los resultados de un experimento de campo a largo plazo realizado por el Dr. Andreas Gattinger de la Universidad de Giessen mostraron que en las áreas cultivadas orgánicamente, las emisiones de óxido de nitrógeno por hectárea fueron aproximadamente un 40 por ciento más bajas que en los sitios de campo tradicionales.En términos de rendimiento, el sistema "biodinámico" tuvo las emisiones más bajas de óxido nítrico, y el tratamiento de control con "fertilización cero" tuvo uno de los más altos. El cultivo de maíz no mostró diferencias en las emisiones de óxido nitroso entre la agricultura orgánica y la tradicional.
Esta conclusión se confirma por el hecho de que importantes indicadores de fertilidad del suelo, como el pH (acidez del suelo), la materia orgánica en forma de humus y la biomasa microbiana en el suelo, se correlacionan negativamente con las emisiones de óxido nítrico. Los resultados del estudio ahora deberían transferirse a varios suelos, regiones y sistemas de cultivo a través de más estudios a largo plazo.